sábado, 21 de agosto de 2021

"Pier thirty one" de Luis Marin

 

Luis Marin en su monólogo performático "Pier thirty one" Museo de Bellas Artes de Caracas, 

20 de agosto de 2021

Imagen digital: Leo Granado


El performance no se ensaya, (no posee guion como suele ocurrir en el teatro), es más bien un tipo de acontecimiento u obra efímera que se lleva en la memoria de los asistentes al evento. Así el registro de la obra tendrá también mucho del espectador que puede, (desde su percepción) construir, reconstruir y elaborar reflexiones de acuerdo a lo que el performancista sugirió,  dijo o quiso decir. 

El arte suele revelar aspectos de la realidad que no son visibles y la mayoría de las veces la vida trascurre en un tiempo diferente, ocurre también con los tiempos históricos. Algo sobre esos intersticios, sobre los años, lo autobiográfico y el devenir se permitió expresar el escultor Luis Marín al presentar su monólogo performático a mitad de la tarde del viernes 20 de agosto de 2021, en el jardín central del Museo de Bellas Artes de Caracas. 


Imagen digital: Leo Granado

Su performance trató acerca de los contextos, las relaciones humanas, las diferencias de las clases económicas y culturales, de espacios vitales (uno hace casi 35 años) de su relación con la ciudad de Londres y en  un "verse" años luego para hablarnos de los sistemas de relaciones.




Imagen digital: Juan Carlos Lugo

En él performance el artista que realizaba el "monólogo performático" refería una vivencia suscitada en Londres hace 35 años, cuando apenas graduado de la Escuela de Arte de Chelsea solicitó trabajar en un restaurant como mesonero por interesarle "la audiencia", es decir, "la clientela" (antes trabajó como modelo posando desnudo para los estudiantes de dibujo). A pesar de que los que integraban el personal del restaurant eran de los más calificados y con importantes estudios y experiencia en hotelería, el recién graduado estudiante de arte fue aceptado como el mesero que ofrecería los licores a los comensales. Ese lugar, -de moda para ese entonces- era frecuentado por personas como Christina Onassis, entre otras "celebridades" perseguidas por paparazzis. 

En el performance, a medida que se desplazaba de un lugar a otro, el artista iba explicando cómo servir los licores, que se debía reconocer a la persona que iba a cancelar la cuenta y cómo lograr venderle más licor, todo un delicado "lenguaje" que transcurría en un cálido y aparentemente despreocupado devenir. En una oportunidad, en medio de su trabajo, al servir los licores, escuchó que una mujer le dijo: "en el sofá"...



Imagen digital: Juan Carlos Lugo


(Un mesero jamás debe interactuar con clientes), pero, extrañado por el comentario, al volver a servirle en la mesa a la mujer que estaba acompañada por amigas, escuchó nuevamente risas, y la palabra "desnudito".

Nuevamente, al regresar a la mesa referida, la mujer que hacía comentarios sobre el mesero le dio el nombre de un artista plástico inglés, la señora había adquirido un dibujo de un hombre desnudo y tenía el dibujo sobre el sofá de su casa. La mujer había reconocido al modelo del dibujo.



Imagen digital: Leo Granado


Al finalizar la narración de la historia, el escultor se fue despojando de su indumentaria y mientras lo hacía decía: "nos toca hacer como Francisco de Miranda" se ató a la cabeza una tela roída y se colocó desnudo en la pose de la pintura de Arturo Michelena. Posteriormente, se colocó un sobretodo y abandonó el lugar. 


Imagen digital: Leo Granado


Escultor Luis Marin, Ciudad Bolívar 27/12/1952. Maestro Honorario de la Universidad Nacional Experimental de las Artes. Treinta y cinco años en la docencia universitaria:


The Chelsea Scool of art: 1985-99
IUESAPAR: 1994-2008
UNEARTE: 2009-2020


Entre 1968 y 1969 realiza sus primeros estudios con Pascual Navarro. En 1977 se residencia en Inglaterra y realiza cursos libres de arte en el City Life Institute de Londres. En 1984 culmina con honores la licenciatura en escultura en la Chelsea School of Art and Design y, entre 1984 y 1985, realiza un posgrado en el mismo instituto, en historia del arte moderno. En 1985 realiza escenografías para teatro y, desde 1986, trabaja como profesor titular del Chelsea College. Es profesor de escultura del IUESAPAR desde 1994. Ha participado en exposiciones colectivas, entre las que se encuentran "Feed Back" (Canning House, Londres, 1982), "Carlos Cruz Diez and Two Young Venezuelan Artist" (Consort Gallery Imperial College, Londres, 1983), "Quatre artistes vénézuéliens" (Sala Arturo Michelena et Cristóbal Rojas, París), "The Pick of New Graduate Art" (Christie's, Londres, 1984), "1st Latin American Arts Exhibition" (Brixton Art Gallery, Londres, 1985), "Transmutación de lo orgánico" (Museo de Arte La Rinconada, Caracas, 1988), "Latins in London" (Bolívar Hall, Casa de Miranda, Londres, 1989), "From the Contemporary" (Bolívar Hall, Casa de Miranda, Londres, 1990), "Art Express" (The Mall Gallery, Londres, 1991), "My Day View" (The Willesden Gallery, Londres, 1992), Gran Premio Bienal Dimple 15 Años (MACCSI, 1994), "La intimidad" (Espacios Unión, Caracas, 1995) y "La escultura de espacio urbano" (MACCSI, 1999).


  • 1984 "Primera individual", New End Theatre, Londres
  • 1985 "One Woman, One Man Show", Every Man Theatre, Liverpool, Inglaterra
  • 1986 "Who Will Survive", Galería Hanover I y II, Liverpool, Inglaterra
  • 1988 "De allá para acá", Los Espacios Cálidos
  • 1989 "Esculturas", Galería Kodak, Caracas
  • 1990 "New Sculpture", Bolívar Hall, Casa de Miranda, Londres
  • 1991 The New Studio Open Show, Londres
  • 1992 Galería Duryni, Londres
  • 1993 "Sculpture Exhibition", Galería Duryni, Londres
  • 1994 "Evoluciones", Galería Zibrowius, Caracas
  • 1995 "Alterna", Galería Alternativa Caracas / "The Nex to One Man Show", Londres
  • 1996 "Individual", Re Argyll, Londres
  • 2000 "Una individual", Sala RG



sábado, 3 de abril de 2021

¿ImPertinente?

 


                                                                                       Retrato de dama. Pintura anónima mexicana



nadie dio una palmada

ninguno

 me acompañó a la jauría

sólo pocos

trajeron todo su espigado corazón que compartimos


no sonaron los teléfonos ni los timbres

bajo los pies el suelo

sabia claridad

para cuando se me entorche la suerte

para salvarme del mareo de lo obtenido

público consuelo

atadura caprichosa


Ximena Benítez. Temporales en Extramuros. Fondo Editorial IPASME, Caracas, 2007.




domingo, 21 de marzo de 2021

Íntima obediencia: sus poéticas

 


Portada de Íntima obediencia de Ximena Benítez. La imagen de la portada es de la plástico Ángela Scavo.

Editorial Giraluna, Caracas, 2020.


Al que me diga “poeta”

le caeré a muelazo

sobresaltado y crónico

con la razón sobre las nubes inmolares


****


 La Obra Imaginaria 

 

            La obra puede que parezca que desaparece cuando es reconocida, o cuando se logra hablar de ella, ya con distancia.

            La obra siempre ha estado en ti, se ha alimentado de cada una de tus vivencias, de tus hallazgos, de tus fracasos, ha ido medrando secretamente. A veces revela alguna de sus partes, se le intuye, pero aún no puede llamársele obra. Así mientras intentas hacerla nacer, sin saber que es ya demasiado grande y está a punto de romper tu piel para salir-, es avizorada por los maestros que tienen la experiencia suficiente para advertir su llegada, no sin estremecimiento.

            Cuando aparece la obra es desbordante en imágenes y deja boquiabierto a quien la contempla, no se articulan palabras en el sentido usual, no existen palabras para nombrarla, hay que crear un lenguaje que intente dibujar su silueta, pero que jamás va a poder fotografiar fielmente la experiencia que sido el verla. Porque la obra es demasiado rápida en su lentitud, implacablemente lenta en su brusquedad, tiene todo de ti sin ser tú, todos están en esencia (sin estar), no pertenece a nadie y es de cada uno, no hay como medirla, pesarla, clasificarla o destruirla, a lo sumo se intenta, infructuosamente.

             La obra jamás desaparece cuando con distancia se recuerda, o se habla de ella. Luego de verla sabes que siempre estuvo dentro de ti, que está que jamás te dejará, que continúa medrando.

 

 

                                                                                                              a Zacarías García


***

 

Poesía que sales de la manga

ciegamente saliendo

sartén que guerrea

            aplaude tortillas para cantar

trajes que encierran el giro cristalino del aceite


****

Crecerá la poesía

inevitablemente

en este tiempo y lugar

se esponjará la hora de desencanto y traición

a plena luz del día

a plena luz

 

Será de lluvia

fogonazo tropiezo

despiadada mortandad

saldrá de si

de si ahogada desojada

saldrá de fuego

 

Confiar en el instante

en el asombrado gozo

de la sombra

confiar en uno solamente

en uno

porque se rasga lo profundo

lo sucedáneo

y aún persiste lo frágil

va creciendo

va soltándose de sí

creciendo

como latido

de caída

como un abandonarse

al abismo

como el misterio

como la flor encendida

de los sueños

en millones de pies

de manos-latidos

de canto proferido

en grillos y montañas

 

Pasará

 

fuego encendido

fecundo en

su fuego

denotado alarido

crecerá

aún en el abismo

la poesía

crecerá


a Lenin Márquez


***

 

 

Un tiempo de prisa

me despide raudo

los objetos olvidados

las esquinas desechas

las equivocaciones

pesco los fragmentos atravesados y mohosos de lo dormido

alejado

descosido

porque todo eso me compone

en la espera

de este recuento

 

Las elucubraciones y posibilidades

los recovecos de lo que pudo y no fue

y lo que está aunque no se quiera

vive/crece silencioso

porque hay algo más grande

creciendo

que me obliga a seguir

a procurarme cuido

 

procurarme pues

¿lo escrito acaso no nos condena (nos) configura?

persigo una dormida ilusión

                aun en guerra

como si al mirar en mi vida como pozo

en mis pies habitara desde siempre

como las voces

que me sostienen

como la imperceptible respiración

todo está pasando

y se descubre en los otros

como si fuese así

como si mi encierro

agitara la rabia y el destrozado asombro

que me sobreviven



****



Del poemario Íntima obediencia, Ximena Benítez. Editorial Giraluna, Caracas, 2020 https://www.amazon.com.au/%C3%8Dntima-obediencia-Spanish-Ximena-Ben%C3%ADtez-ebook/dp/B08F9MFQ9J



 

 

miércoles, 24 de febrero de 2021

Sin fecha. Blanca Varela

 


Imagen de pintura de Leonora Carrinton



Sin fecha

                                                                                                 a Kafka

Suficientes razones, suficientes razones para colocar primero
      un pie y luego otro.
Bajo ellos, no más grande que ellos ni más pequeña, la
      inevitable sombra que se adelanta y voltea la esquina, a
      tientas.

Suficientes razones, suficientes razones para desandar,
      decaer, desvolar.
Suficientes razones para mirar por la ventana. Para observar
      la mano que cuenta a oscuras los dedos de la otra mano.

Poderosas razones para antes y después. Poderosas razones
      durante.
La hoja de afeitar enmohecida es el límite.
Lasciate ogni speranza voi ch’entrate.
No se retorna de ningún lugar. Y la regla torcida lo confirma
      Sobre el aire totalmente recto, como un cadáver.
Y hay otras.
Palidez, sobresalto, algo de náusea.
Misterioso, obsceno chasquido del vientre que canta lo que
      no sabe.
La luz a pleno cuerpo, como un portazo. Adentro y afuera.
      No sabe dónde.

Y las demás. ¿Existen?

Infinitas para la duda, evidentes para la sospecha.
Dejaste arrastrar contra la corriente, como un perro.
Aprender a caminar sobre la viga podrida.
En la punta de los pies. Sobre la propia sombra.
No más grande que uno ni más pequeña.

Uno, dos, uno, dos, uno, dos, uno.
Uno atrás, otro adelante.
Contra la pared, boca abajo, en un rincón.
Temblando, con un lívido resplandor bajo los pies, no más
      grande que ellos ni más pequeño.
Tal vez, tal vez la estancada eternidad que algún alma
      Inocente confunde con su propio excremento.

Malolientes razones en la boca del túnel.
Y a la salida.
A la postre tantas razones como cuellos existen.

Defenderse del incendio con un hacha. Del demonio con
      un hacha, de dios con un hacha.
Del espíritu y la carne con un hacha.
No habrá testigos.
So nos ha advertido que el cielo es mudo.

A lo más se escribirá, se borrará. Será olvidado.
Y ya no existirán razones suficientes para volver a colocar
      un pie y luego el otro.
No obstante, bajo ellos, no más grande que ellos ni más
      pequeña, la inevitable sombra se adelantará.
Y volteará la misma esquina. A tientas.

Blanca Varela (Lima, 10 de agosto de 1926-12 de marzo de 2009)




La obra poética de Blanca Varela es de las que más he querido. Tuve la oportunidad de verla recitando este poema en Caracas, por en la última década del siglo pasado. Percibí la imagen de una mujer muy fuerte, hermosa, una voz firme, segura de su verbo y con un ritmo perfecto.

Desde entonces me acompañé de su obra, la estudié y me motivó mucho. Este poema con cada lectura se hace más propicio para los días que corren.

Ximena Benítez


martes, 19 de enero de 2021

Costumbres

 





                                                      Marc Chagall, El paseo

                                                         Óleo sobre tela, 1918


No es para quedarnos en una casa que hacemos una casa

no es para quedarnos en el amor que amamos

y no morimos para morir

tenemos sed y

paciencias de animal.


                                                       

Juan Gelman

(Buenos Aires, 3 de mayo de 1930- México D.F. 14 de enero de 2014). 


Recordando este poema de Gelman inicio Lunisolio en este 2021. Este propósito, esta voz, tan guardada y pura que ya se ha hecho auténticamente nuestra. El pan de la poesía, la más entrañable, la más preciada. 

Agradecemos las horas en las que podemos compartir con familiares y amigos lo vital, tan frágil, entrañable y milagroso como este instante. 

Ximena Benítez

Caracas, 19 de enero de 2021