Fotografía: Chema Madoz
a Elizabeth Shön
Ya la jaula
de cristal se ha fracturado y el mundo muestra sus vísceras
la luna se
hace cargo de su paso
no dice aquí
estoy
no reclama no
dice nunca
está
sola
y sin miradas
¿qué ha
deseado?
¿qué
tentación transfigurada se rasga en su ser de claridad intransigente?
¿necesita
acaso olvidarse de su nacimiento para hacerse otra piel que luego se agujere?
hay
estrechez cautela razones
entrepiernas
que se cierran y se postran atropellan y
ahuyentan
haciéndola
estúpida estudiosa del recato
cuando un
perro cuelga de su sudor
mientras se
dosifica en mieles
sonríe
sin mostrar
su feroz ruido
su caminar de
aguante y muérdete las uñas
el
embellecido transpirar del crisantemo la rosa muerta hace diez siglos
el verso sin
la espada
asumo la ruta
que me signa esta belleza que se estropea en mi
sin ser la
lenta convención de los laureles
ni la olorosa
y movediza transparencia de quien se reafirma ante el espejo
es la cordura
de lo frágil persistente
el indeseable
desvelo ante el encuentro en que lo diga
muy a pesar
de la otra
he visto las
escaleras los muros
he atravesado
con destreza ciertos pasajes
y no he
querido mirar más
no he querido
participar aun sabiendo que soy la única culpable
la que guarda
sus fieras y las amamanta y las pellizca
me coloco en
el fuego y doy la pista sola
y ordeno
frasquitos endurecidos
ya he
memorizado el juego
vacío los
tímpanos y me paso al lado del espejo que no me gusta
la costra va
escapándose de la trampa
hay una soga
de aguante que se repule
soy una
adversión de cosas que se mezclan
tanteo la
soledad sin rasgar lo necesario
el papel hace
tiempo está desecho
Ximena Benítez
De Temporares en Extamuros, Fondo Editorial IPASME, Caracas, 2007