Cierto
día, luego de una de mis clases en la Universidad de las Artes, un
estudiante me invitó a un "toque" que realizaría con unos amigos, cuando
asentí, pasó a mi teléfono la imagen de una entrada muy bien diseñada
con la fecha, hora y dirección del evento: se trataba de la Suite de
Fuego, ubicada en la urbanización La Campiña en Caracas. Fui con mi
esposo, Leo Granado, tomamos un taxi y al revelarle el nombre del lugar
el muchacho que manejaba el vehículo nos dijo: "no sé donde queda",
luego de dar varias vueltas, -no había aviso por ninguna parte-,
llamamos al teléfono que nos indicaba la entrada y llegamos al lugar
guiados por la productora del evento, una joven muy amable y diligente:
Alieska Moreno. Nos recibieron en una sala con libros y afiches en las
paredes, nos dieron una copita de buen cocuy, luego nos percatamos que
estábamos conversando con los músicos: Wahary Meléndez (que fue quien me
invitó), Bolívar Caribano, Kreils García y Cangrejo.
Serie De la Escena. Dibujo de Abraham García (Cangrejo)
Conversamos sobre variados temas, se trataba de una audiencia mínima,
algo muy cálido, luego de un rato nos pasaron a la sala contigua: allí
nos sentamos en unos puf y nos colocamos unos audífonos, en el mismo
espacio estaban los músicos y sus instrumentos y comenzó el exclusivo
concierto, algo mágico, un verdadero privilegio poder escuchar, ver y
compartir la música recién compuesta por los jóvenes, en comunión con la
del legendario maestro Abraham García. Gratisimo conocer y escuchar a
Kreils García cantar, la famosísima Dime que si de Cangrejo
y con él, así como el RapCan, que no escuchábamos desde el tiempo de
las clandestinas grabaciones en cassettes que compartimos en los años 90.
¡Que alegría, que familiaridad, que dicha! Al terminar el
concierto pregunté sobre unos dibujos que llamaron mi atención, todos señalaron a su autor: Cangrejo. Allí comenzó el descubrimiento del dibujante, y surgió la idea de realizar una muestra de sus dibujos que concretamos un año más tarde: "Rockarte, Cangrejo Muestra sus dibujos" y que tuve el honor de curar en el Museo de Bellas Artes (2018).

Serie Lanceros de la independencia de Venezuela. Dibujo de Abraham García (Cangrejo)
Cangrejo
fue un artista en todas sus facetas: una gran sensibilidad y conciencia
de ser venezolano, había viajado a Estados Unidos junto a los integrantes de su banda, había vivido y dibujado también allá. Tenía palabras,
expresiones muy venezolanas: "mijita, mijito, ah puem!", hablaba también
con una cierta musicalidad, e imprimía humor y sarcasmo contra todo lo
establecido, se burlaba de todo, del poder, de las poses, de lo que le
parecía impostura, era un lector, le gustaba leer la historia de
Venezuela, en sus dibujos hay una serie de
"Lanceros de la independencia", en otras series aparecen políticos y
escenas del mundo de la música. En su obra dibujística es constante la
presencia del cómic, construye cómics presentados en un plano con texto
que revelan su mirada como artista, su opinión sobre sucesos acaecidos
en nuestro país. Dentro de sus dibujos, -que muchas veces recuerdan las líneas de grabados- encontramos diseños de pañoletas con calaveras, bocetos de dibujos
realizados para estampar telas con esqueletos o para ser grabados en
vidrio en diseño interior, pensados para formar parte de viviendas
particulares, también una Serie de "Chapitas" para usar como prendedor,
complemento de la vestimenta.
Cengrejo pensaba y hacía arte como
un todo, era sofisticado, se maquillaba antes de los conciertos, una
suerte de manierista venezolano, hacía las cosas a su manera. El poeta
español Federico García Lorca, en su Teoría y Juego del Duende dice: "la
llegada del Duende presupone siempre un cambio radical en todas las
formas sobre planos viejos, da sensaciones de frescura totalmente
inéditas, con una calidad de rosa recién creada, de milagro, que llega a
producir un entusiasmo casi religioso". Eso es lo que producía lo que Cangrejo hacía, bien lo señala Kreils García en un texto sobre su maestro y amigo: "No existe lógica en su cuento, pues Cangrejo
no es de los que toman el camino que recorren otros, él arma sus
estrafalarios senderos y los transita sin prejuicios y así también su
canción. Un paso a la vanguardia, al principio suena rara esa vaina, y
eso es lo bueno, sonar auténtico en estos tiempos, mi madre que diabólico, también místico.".
Para clausurar la muestra de sus dibujos en el Museo de Bellas Artes, Cangrejo
tocó en acústico junto a su compañero de La Seguridad Nacional, el músico Gustavo Corma, varias de sus canciones. Gustavo
nos señala también en un escrito sobre él: "En todas sus actividades
artísticas, desde la música y la actuación, hasta sus dibujos,
caricaturas y pinturas, Abraham mantiene una búsqueda implacable y casi
obsesiva por su peculiar concepto de belleza y perfección (...) su
escuela ha sido (...) la vida misma, Cangrejo
aprende oyendo y mirando a los grandes artistas y a la madre
naturaleza, escuchando y observando con atención casi ritualista,
captando como pocos pueden hacerlo el sentimiento y el ritmo interno de
la música y el arte en general".
Cabe destacar, que los dibujos de Cangrejo
fueron bien recibidos y comentados por los maestros de las artes
plásticas e intelectuales de diferentes disciplinas: el profesor
Zacarías García, el personal del Museo de Bellas Artes integrado por
egresados del otrora Instituto Superior de Artes Plásticas "Armando Reverón" (hoy
UNEARTE), el fotógrafo y Premio Nacional de Fotografía Rodrigo
Benavides, el historiador Luis Felipe Pellicer, el narrador Luis Laya
que también escribió una crónica sobre Cangrejo y
la Seguridad Nacional, entre músicos de variados y disímiles géneros
musicales (Martha Doudiers, Kara Febles y Moisés), entre los poetas, performancistas,
actores, bailarines y entre muchos otros. Wahari Meléndez, el joven
músico académico con el que comenzó ésta crónica, escribió: "Cangrejo
me enseñó una de las cosas más valiosas, aprender a escuchar la música y
entenderla como un todo, no solo musical, sino también a nivel sonoro,
social y poético, algo que ni el conservatorio, ni la universidad, ni
ninguna formación académica me había permitido entender o al menos
asumir hasta el día de hoy." Abraham García, surcó un camino en el que
fusionó arte y vida en ejemplo de libertad espiritual y creadora, esto
repercutió en las nuevas generaciones, hoy Cangrejo continúa vivo en su legado artístico y musical.