Cangrejo fue un artista en todas sus facetas: una gran sensibilidad y conciencia de ser venezolano, había viajado a Estados Unidos junto a los integrantes de su banda, había vivido y dibujado también allá. Tenía palabras, expresiones muy venezolanas: "mijita, mijito, ah puem!", hablaba también con una cierta musicalidad, e imprimía humor y sarcasmo contra todo lo establecido, se burlaba de todo, del poder, de las poses, de lo que le parecía impostura, era un lector, le gustaba leer la historia de Venezuela, en sus dibujos hay una serie de "Lanceros de la independencia", en otras series aparecen políticos y escenas del mundo de la música. En su obra dibujística es constante la presencia del cómic, construye cómics presentados en un plano con texto que revelan su mirada como artista, su opinión sobre sucesos acaecidos en nuestro país. Dentro de sus dibujos, -que muchas veces recuerdan las líneas de grabados- encontramos diseños de pañoletas con calaveras, bocetos de dibujos realizados para estampar telas con esqueletos o para ser grabados en vidrio en diseño interior, pensados para formar parte de viviendas particulares, también una Serie de "Chapitas" para usar como prendedor, complemento de la vestimenta.
Cengrejo pensaba y hacía arte como un todo, era sofisticado, se maquillaba antes de los conciertos, una suerte de manierista venezolano, hacía las cosas a su manera. El poeta español Federico García Lorca, en su Teoría y Juego del Duende dice: "la llegada del Duende presupone siempre un cambio radical en todas las formas sobre planos viejos, da sensaciones de frescura totalmente inéditas, con una calidad de rosa recién creada, de milagro, que llega a producir un entusiasmo casi religioso". Eso es lo que producía lo que Cangrejo hacía, bien lo señala Kreils García en un texto sobre su maestro y amigo: "No existe lógica en su cuento, pues Cangrejo no es de los que toman el camino que recorren otros, él arma sus estrafalarios senderos y los transita sin prejuicios y así también su canción. Un paso a la vanguardia, al principio suena rara esa vaina, y eso es lo bueno, sonar auténtico en estos tiempos, mi madre que diabólico, también místico.".
Para clausurar la muestra de sus dibujos en el Museo de Bellas Artes, Cangrejo tocó en acústico junto a su compañero de La Seguridad Nacional, el músico Gustavo Corma, varias de sus canciones. Gustavo nos señala también en un escrito sobre él: "En todas sus actividades artísticas, desde la música y la actuación, hasta sus dibujos, caricaturas y pinturas, Abraham mantiene una búsqueda implacable y casi obsesiva por su peculiar concepto de belleza y perfección (...) su escuela ha sido (...) la vida misma, Cangrejo aprende oyendo y mirando a los grandes artistas y a la madre naturaleza, escuchando y observando con atención casi ritualista, captando como pocos pueden hacerlo el sentimiento y el ritmo interno de la música y el arte en general".
Cabe destacar, que los dibujos de Cangrejo fueron bien recibidos y comentados por los maestros de las artes plásticas e intelectuales de diferentes disciplinas: el profesor Zacarías García, el personal del Museo de Bellas Artes integrado por egresados del otrora Instituto Superior de Artes Plásticas "Armando Reverón" (hoy UNEARTE), el fotógrafo y Premio Nacional de Fotografía Rodrigo Benavides, el historiador Luis Felipe Pellicer, el narrador Luis Laya que también escribió una crónica sobre Cangrejo y la Seguridad Nacional, entre músicos de variados y disímiles géneros musicales (Martha Doudiers, Kara Febles y Moisés), entre los poetas, performancistas, actores, bailarines y entre muchos otros. Wahari Meléndez, el joven músico académico con el que comenzó ésta crónica, escribió: "Cangrejo me enseñó una de las cosas más valiosas, aprender a escuchar la música y entenderla como un todo, no solo musical, sino también a nivel sonoro, social y poético, algo que ni el conservatorio, ni la universidad, ni ninguna formación académica me había permitido entender o al menos asumir hasta el día de hoy." Abraham García, surcó un camino en el que fusionó arte y vida en ejemplo de libertad espiritual y creadora, esto repercutió en las nuevas generaciones, hoy Cangrejo continúa vivo en su legado artístico y musical.