domingo, 18 de febrero de 2018

Lecturas: Bajo la lluvia ajena, Juan Gelman



Imagen: Chema Madoz, Las reglas del juego (2008-2014)

Bajo la lluvia ajena

(notas al pie de una derrota)
(Roma, mayo de 1980)



Escribo sobre un tema que no le gusta a nadie.
Tampoco a mí.
Hay temas que no le gustan a nadie.

Po I-po


La tierra es tierra, el barro es barro, y el alfarero trabaja la tierra y el barro.
Así conoce la belleza de sus manos, que son de tierra y barro.

Píngala



XXIII

     Quien contempla el exilio es absorbido por él. Podrá hablar del exilio, pero nunca de sí. Quien se limita a contemplar, no tiene hambre, no se acuerda de sí, de sus raíces, ha olvidado su madre, se limita a buscar información.
Le pasó lo más terrible: no desea.
     El deseo es necesidad de cambiar lo contemplado para mezclarse, darse. Es solamente así que te conozco, te reconozco, exilio, y vos me conocés.



Juan Gelman, de palabra. Colección Visor de Poesía. 2° edic, 2002.
(Mi gratitud a Rocío Navarro quien me obsequió este ejemplar)



sábado, 3 de febrero de 2018

Poética para Juan Gelman




Guacamayas

la poesía es un círculo que como círculo es finito y como finito sin fin
extraño corredor lleno de voces que te alumbran
lleno de padres abuelos hermanos hijos
las cosas parecen nombrarte con sus ojos
las nubes no son nubes sino corderos de caracoles
la savia goteante de la mandarina es hielo de elefante
inmensa ojera que me guiña el futuro
pústula cariñosa vértigo de lo clandestino vuelto luz

los años que buscaron el verbo acabaron  encontrando el no verbo
la marea de puñetazos que embellecen
el zancudito fetal
que demuestra la risa siempre revelatoria de lo que nunca ha  nacido
así los otros griten ¡puja! ¡bienvenido!

la poesía quiere comerse a sí misma
palidece
se arrellana
la poesía es una mujer que nos presta el destino
caprichosa
       suntuosa
            elevadamente brutal
             nunca sabemos del orgasmo
la mujer robada se pone terca
nos ata las manos
intenta desoldarnos
nos cauteriza
nos desolda
hace de nuestro pulso
su erizo
          nos coge
                        burlonamente
                             y huye en medio del gemido incompleto
                             en  mitad de la crepitación
                             a media sombra    cristaliza su cauce
 se hace venerable
       “ Señora”
  nos patea
nunca nos ha visto
   ¿quién es usted?
   ¡excuse no lo recuerdo!
   sefiní
   congratulations


a Juan Gelman
(Ximena Benitez, Temporales en Estramuros, Fondo Editorial IPASME, 2006)