El metro huele a sangre recién cortada
los ojos de la gente están azuzados por miedo tedio desesperanza
las ganas de trabajar (gotas de sol)
se desbarAtan
pienso en el futuro de mis hijos
ese hálito tibio que voy formando
En mitad de lo grotesco la poesía
no se presenta con belleza o río
viene con angustiada claridad
mostrando la mueca de los poderosos
y nuestra intemperie
Quiero bajarme del tren en plena marcha
caer parada mientras todos gesticulan de terror
porque nací y voy desnuda
y nada sino mi fuerza y mi condición de fiera me bastan
Enceguecida de pesadumbre
ennegrecidamente huérfana
viajo entre la joven sangre asesinada
los pasos de los niños desconocen tanta mugre
toda esta indolencia amaneciéndose sobre nosotros
nadie podrá reclamarle a estos demonios
a mí tampoco que hoy pronuncie "Gota"
"Alba"
"Rocío"
"Alfiler de cristal"
"Espejo"
"Negación"
"Castigo"
en esta hora Hoy
en destartalado testimonio soy lo que me ha tocado ser
Hay más y más
heridas hinchadas
a punto de romperse en esta fila
No existe
algo que me arrope de este pensamiento
de absurdo y clandestinidad
Habrá un portazo.
Ximena Benítez
Caracas, noviembre 2016.